jueves, 28 de mayo de 2009

Impossible: de frío mármol

Os dejo el primer texto que escribi para RELATO COMPLETO-RELATO COMANSI.Espero que os guste.

Hacia ya 20 años que trabajaba como jefe de seguridad, casi los mismos que llevaba enamorado de ella. Carlo había heredado el trabajo de su padre. Puede decirse que era tradición familiar. No era el empleo que él había soñado, pero en aquel momento era lo único que tenía. Su vida pasaría a convertirse en un ir y venir rodeado de obras de arte, trabajando como empleado en la Galleria Borghese de Roma. Él quería algo mejor. Lo que jamás pensó fue encontrarla allí.

La conoció en su primer día de trabajo y desde entonces la adoró, como sólo se adora al verdadero amor. Carlo estaba felizmente casado y era padre de dos hermosas niñas, pero ninguna de sus princesas, como él las llamaba, provocaba en su interior tal guerra de sentimientos. Vivía luchando contra la realidad y por ahora se negaba a dar la guerra por perdida. Sabía que ese amor era imposible, pero se obligaba a sí mismo a seguir sujeto a esa fantasía. Esa mujer era lo que le permitía levantarse cada mañana y recorrer la distancia que les separaba, para perder otro día en un trabajo que no lo satisfacía y ganar otras horas a su lado.

La galería abría sus puertas a las 10 de la mañana, pero ella siempre estaba allí cuando Carlo llegaba. Nunca le había fallado. Incluso antes de abrir las puertas o desconectar las alarmas se reunía con su amada. Necesitaba verla para poder comenzar su día. Era como una droga, una adicción a la que no podía resistirse. Sabía que ella no podía corresponderle, pero de todos modos era feliz amándola.

-Buenos días mi bella dama, otro día más, aquí estoy. Pasaré a verte durante mi turno, si tú me lo permites.- le decía sonriendo cada día, sin obtener respuesta, mientras la observaba embelesado. Eres perfecta, pensaba. Luego se despedía con un gentil beso en la mano. Deseaba más, pero era lo único que tenía permitido y pese a ser un pequeño gesto de amor, le llenaba el corazón.

-Hasta luego mi amor..

Cientos de personas visitaban la galería cada jornada y decenas de hombres se paraban en seco a mirarla, cuando se cruzaban con ella. Entendía tal reacción, porque a él le había sucedido lo mismo. Iba con el director de la galería, conociendo los entresijos del empleo, cuando la encontró; de repente, eran sólo los dos, el director se había esfumado, los visitantes eran una sombra en segundo plano, el mundo había quedado reducido a su diosa de piel de marfil. Desde ese instante la amó. Fue el motivo por el que aceptó el empleo, aún seguro de que su amor no llegaría a convertirse en realidad jamás.

Sin embargo hoy era un día especial, distinto a los demás. Hoy su amor le dolía. Le oprimía el corazón y el pecho, sin ni siquiera dejarle respirar. Quería estar con ella, quería tocarla, besarla, hacerla suya y no podía. ¿Por qué demonios el amor tenía que ser tan cruel?

Esperó hasta la hora de cierre para correr a su vera. Las horas se le habían hecho eternas. Cierto es que la visitó varias veces cuando el dolor ya se le hacía insoportable, pero no se pudo pararse a hablar, no con testigos que juzgasen su amor. Vacía la galería y cerradas todas las puertas, se dirigió a su encuentro. Cuando la tuvo enfrente las lágrimas ya le cubrían sus mejillas.



-Dime ¿por qué me enamoré de ti? Soy un hombre cuerdo enamorado de una estatua o tan sólo soy un loco. Mi amor se resume en un bloque de frío mármol. Querida Dafne, mi amor, te quise desde el primer día y mil noches he soñado con poder besarte y que tú me besases. Mil noches te he imaginado bajando de ese pedestal para rodearme con tus gélido brazos y mil noches me desperté llorando al saber que jamás sería realidad, que jamás vería esos ojos y que jamás escucharía tu voz diciéndome mi amor.

-He intentado olvidarme de ti pero no puedo. Me enamoré y ahora soy tuyo. Dejé de pertenecerme a mí mismo para convertirme en ti. ¿Por qué no luchas y te liberas de los brazos de Apolo? Le odio por ser tu captor pero a la vez lo entiendo, si yo tuviese la mínima oportunidad ten por seguro que no te dejaría escapar, aunque los dos nos transformásemos en laurel ,para vivir juntos la eternidad.

-¡¡¡ Cobra vida, por favor¡¡¡¡-
le suplico entre sollozos

Desahogado de su dolor se desplomó y lloró como un niño a los pies de la estatua de Apolo y Dafne. Su amor de mármol.

martes, 26 de mayo de 2009

............



A PELEAS CON EL MUNDO....PERO ESTA LA GANO YO, POR MIS C....


viernes, 22 de mayo de 2009

No hay dos sin tres...



Dicen que no hay dos sin tres y es cierto. La puñetera ley de Murphy y la manía de que todo salga siempre al revés. Es que lo mío es crónico.Me explico.

No pensaba mencionar esto en el blog, porque no lo consideraba oportuno pero es que me hace falta soltar el cabreo que traigo. Esta mañana tenía cita con mi cardióloga para hacerme unas preguntas y concertar la cita para arreglar mi corazoncito, que el muy condenado se niega a funcionar bien. Llevo muchísimos años así y ya me acostumbré a sus llamadas de atención, tanto que hay veces que ni siquiera noto las arritmias y que mi pulso late a 250-300 por minuto(es que voy como una moto). Hace unos 6 meses intentaron curar el problema pero la intervención no salió como se esperaba y me volvieron a colocar en lista de espera. Después de varios intentos fallidos por darme un día, esta semana me llamaron del hospital. Pues bien, como yo soy así de especial mi problema es más complicado de lo que se pensaban y me han diagnosticado un tratamiento. Hasta aquí todo normal.

El problema y lo que me cabrea es que este tratamiento dura un mes o mes y medio, tiempo en el que tengo que tener cuidado de no cortarme, no golpearme, ni soja me dejan tomar.. y si echamos cuentas me da a la fecha de mi examen de la oposición y la fecha en que empiezo a trabajar, con lo que debido a los retrasos de la Santa Madre de la Seguridad Social, me veo enredada en tratamientos, controles e ingresos en el único intervalo de tiempo del año que necesitaba exclusivamente para mí.Pierdo tiempo y relajación para estudiar y como mínimo un mes de trabajo, si mi jefe no decide buscar a otra persona que ocupe mi lugar, que con la suerte que yo tengo será lo que acabe ocurriendo.

¿Es que a mí no hay nada que me salga bien?

Estoy cansada, en serio


sábado, 16 de mayo de 2009

Añicos...


Han pasado meses, que aunque sé que es imposible para mí han sido años. Eternos, fríos y vacíos. Vivo sin vivir, sujetando mi farsa con pinzas para que todo no se desmorone y me entierre con él, bajo toneladas de historias sin final, miles de sueños estúpidos sin sentido, sin razón de ser. No están hechos para mí. Ahora sé que no nací para merecerlos. Camino con una coraza y una sonrisa pintada en la cara entre gente a la que no conozco o si la conozco no se molestan en conocerme a mí. Para que molestarse en empezar de cero otra vez si el resultado de mi ecuación siempre es y será el mismo. Cero. Soy un espejo en el que todo el mundo se ve reflejado pero nadie puede atravesarlo y ver que hay más allá del cristal. Conocida de todos y amiga de nadie. Aunque no lo creas has sido el culpable de esta caída. La gota que colmo mi vaso ya rebosante de decepción y soledad. De noches bañadas en llanto y días sin rayos de luz. Estoy en ese punto en el que ir más abajo es imposible y subir se convierte en un reto impensable, difícil de abarcar. Mi pozo es muy profundo. Desde el fondo muy arriba se ve un pequeño destello de luz, pero demasiado pequeño para que me impulse y me decida a clavar mis uñas en la pared y escalar hasta la salida de esta puñetera vida que me toca cargar. Llevo gritando días esperando que alguien me tire una cuerda y me ayude a subir pero nadie escucha los gritos de mi voz desgastada y muda. Atrapada por voluntad y sin querer. Ironías de la vida mi vida. Quizás si me siento en la húmeda alfombra de mis horas un alma caritativa se detenga en el borde de mi prisión y me sujete con fuerza de ambas manos para levantarme. Quizás. No lo sé. Estoy ya tan cansada de pelear para nada que hace mucho me dejo llevar por la corriente que guía este maldito mundo y me golpea contra las rocas que disfrazadas de persona se cruzan en mi marea. Esa gente de falso rostro y oscuras intenciones que sólo se mueve por interés ¿Llegas a comprenderme? Harta de todo y de todos. Agotada de obligar a mi corazón a latir y a mis pulmones a respirar. Esta existencia no es justa. Sólo me queda seguir resguardándome con mi paraguas roto hasta que pase la tormenta y llegue mi sol. Volver a florecer. Esperaré mientras recompongo mis añicos. Te esperaré.
¿Merecerá la pena?

viernes, 8 de mayo de 2009

Andrea (7º parte)

Un par de semanas después mi padre estaba recuperado, pero no se había dignado a preguntarme si yo me encontraba bien o decirme al menos hola. Había organizado una reunión con sus amigos, para dar el bastón de mando a Carlos. Desde mi cuarto podía ver los coches que llegaban y los hombres, rodeados de guardaespaldas, a los que se supone que iba a hundir. No tenía mucha fe, pero mi tía estaba completamente convencida de que podríamos hacerlo. Yo simplemente me dejaba llevar. Estaba en estado de shock y en esos momentos me daba igual todo y todos. Me infiltraría en ese mundillo y que fuese lo que tuviese que ser.


-Señores les apetece tomar una copa.- les preguntó mi padre. Yo observaba la escena desde las escaleras, donde nadie podía verme. Mi tía estaba sentada junto a Carlos y de vez en cuando me miraba, como diciéndome esto es importante o esto no.

- No gracias. Ricard, ¿para qué nos has reunido aquí a todos? Es peligroso estar juntos bajo un mismo techo. No lo has pensado- señaló uno de los hombres. Por su aspecto no llegaba a los 30 años.

- Lo sé, no me hace falta que un principiante como tú venga ahora a decirme lo que tengo que hacer o como debo hacerlo. Tú aún no habías nacido, cuando yo ya traía de los estados del este a las mujeres que se cepillaba tu padre.

- Está bien…-contestó levantando las manos en señal de rendición.

- Bueno, el motivo de que os haya reunido aquí a todos es para que veáis que sigo vivo y con fuerzas para acabar con quien se cruce en mi camino. Muchos creéis que estoy a las puertas del infierno pero aún me puedo cargar a más de dos. Sin embargo, he decidido ceder el mando a mi hermano.-mi tío saludó con un movimiento de cabeza- Ya todos lo conocéis y a partir de hoy cada asunto que haya que tratar os lo notificaréis a él. Será la cara y yo seguiré siendo el cerebro. ¿está claro? No quiero que nadie se piense que ahora podrá robarme mi negocio. El que se atreva a poner un pie en mi territorio sin previo consentimiento, terminará mal, ya conocéis la forma que tengo de solucionar los altercados. ¿Algo que decir?

Habían escuchado cada palabra de mi padre, como el alumno escucha al maestro explicar la lección, en silencio y prestando la mayor atención posible. Ninguno habló, simplemente asintieron. La reunión había finalizado.

- Señores, hasta la próxima.-dijo mi tío, invitándoles a irse. Era la forma de mostrarles que ahora el era el jefe.

Me di cuenta que en ese mundo las cosas son claras y concisas. Nada de rodeos. Lo que tengas que decir hazlo rápido y de forma clara. Tenía que empezar a pensar y actuar como ellos si quería entrar en el club… CONTINUARÁ.

martes, 5 de mayo de 2009

Andrea (6º parte)


No sé si era efecto de los sedantes o de mi imaginación, pero mi tía acababa de decir que acabásemos con ellos. No podía pensar con claridad.

- ¿qué dices? Tú has visto muchas películas tía. Qué pretendes, que vaya a su habitación y le dé una paliza como venganza. No, mejor les pego un tiro y les dejo fritos en el sofá. ¿Eso te parece mejor?

- ¡Deja de decir tonterías¡

- Entonces qué, matones a sueldo, veneno en la comida, dime…- Me tenía intrigada.

- Será mejor que ahora te deje descansar. Creo que sigues bajo los efectos de las drogas que te suministraron y dudo que así pienses con cabeza. Duerme un rato. Me quedaré aquí contigo. Así estarás más tranquila.

- No quiero dormir, quiero largarme- objeté.

- Pues eso ahora no es posible. Hazme caso y duerme o seré yo la que ahora te drogue.-su tono amenazador resultaba cómico. Era demasiado dulce para dar miedo. Pobre mujer. Igual que mi madre, ella no había elegido esta vida.

- No más drogas no. Está bien. Pero prométeme que me ayudarás a salir de aquí una vez recupere las fuerzas.- Estaba cansada y dormir un rato no era del todo una mala idea. Cuando recuperase las fuerzas me iría de esa casa, con apoyo o sin el.

- De acuerdo- dijo, aunque no sonaba todo lo sincero que yo esperaba.



La verdad es que estaba tan agotada que nada más cerrar los ojos me quedé dormida. En sueños reviví lo que me acababa de contar mi tía. De pronto, me vi desnuda sobre la mesa de un quirófano (tendría que averiguar donde lo hicieron, porque dudo que me llevasen a ningún hospital o clínica), rodeada de varios médicos. Se reían. Seguramente habían recibido una buena comisión por ese trabajillo extra. Un apartamento nuevo, un coche o un cheque con demasiados ceros. Mi padre nunca se andaba con tonterías, en lo que a sobornos se refiere. Era tan real mi pesadilla que incluso sentía los pinchazos y sus manos sobre mi indefenso cuerpo tendido sobre la fría mesa de operaciones. Creo que volví a llorar aún dormida. Escuchaba la voz de un hombre tras los doctores ordenándoles que extrajesen la mayor cantidad posible, que lo importante era salvar al señor Villegas, la chica sería un daño colateral. La voz de Carlos, mi cariñoso tío. Pedazo hijo de mala madre, un daño colateral. La furia que recorría mis venas hizo que me despertase de sopetón, asustando a Julia.

- ¿Estás bien Andy?.- preguntó asustada

- Mejor que nunca…¿cómo dices que vamos a acabar con ellos?.-dije con una sonrisa en la cara y el odio que sentía ardiendo en mis pupilas.

- Dicen que si no puedes vencer a tu enemigo lo mejor es unirse a él y eso es lo que tú vas a hacer.

- Explícate…- le exigí. No quería andarme con rodeos. Quería verles pagar y lo quería cuanto antes

- Yo soy parte del cotarro y nadie se fiaría de mí si ahora dijese que quiero entrar en el negocio. Sin embargo tú nunca estuviste metida en estos chanchullos. Vamos a jugar a dos bandas cielo

- ¿A dos bandas?

- A tres: tu padre, Ladislao (el antiguo socio de tu padre) y como no la policía. Mataremos unos cuantos pájaros de un solo tiro.

- No entiendo a dónde quieres llegar Julia ni a qué pájaros tengo que matar.- me sentía dentro de un bucle sin sentido, como si mi vida se estuviese transformando en un guión de cine.

- Mi niña, vas a entrar en las filas de Ladislao y yo voy a darte toda la información que necesitas para ello. Tendrás que conseguir que se fie de ti. Sigue furioso con tu padre por haberle traicionado. Pasó tres años en la cárcel y quiere venganza. Esa será nuestra mayor arma: su deseo de vendetta.

-¿Estás loca?.- Yo dentro de un grupo de contrabandistas y traficantes de mujeres. Si hombre y qué más, armas biológicas. Pero si era estudiante de periodismo, no agente infiltrado. Lo que pensaba, esta mujer había visto demasiadas películas.

- Tenemos que enfrentarlos de tal modo que se eliminen los unos a los otros y nosotras consigamos la información necesaria para que la policía los coja a todos. Una vez detenidos, nosotras seremos libres y ellos se pudrirán entre rejas. Piensa que de este modo los verás pagar por todo. Por lo que te han hecho a ti, a mí y a tu madre.- En parte era una buena idea, verles pagar se estaba convirtiendo en mi única motivación.

- Está bien, no sé si eras tú la loca o yo. ¿Cómo lo haremos?.-Aún hoy pienso que esa decisión la tomaron las drogas y no yo, porque una persona en su sano juicio no lo haría. Creo que yo lo llevaba en la sangre. Algo tendría que haber heredado de Ricard.

- Pronto te lo explicaré, pero antes tendrás que recuperarte y tendrás que conocer al agente de policía que nos ayudará y a alguien más que ahora no puedo revelarte. Nos protegerán y apoyarán para que podamos acabar con esta escoria Andy.



Estuve casi dos semanas en cama, bajo la vigilancia constante de mi tía y Carlos. No quería que me escapase y contase lo que me había hecho. De todos modos, qué pruebas tenía. Ninguna. Mi padre no apareció en todo ese tiempo.
Durante mi convalecencia llamé a mis compañeros de clase y residencia, seguramente preocupados por mi repentina desaparición. Simplemente les dije que un asunto familiar me tendría ocupada un tiempo aún sin definir. Menudo asunto familiar…

CONTINUARÁ