sábado, 23 de marzo de 2013

Aprendiendo....


        Si algo he aprendido en estos últimos meses es que de los errores se aprende. Ningún consejo, ninguna lección, nada en esta vida te enseñe tanto como un error. Haces lo que haces pensando que es el modo correcto o que quizás así llegues al punto al que quieres llegar, pero cuando ves que todo se cae entonces empiezas a pensar. 
        Vuelves a analizar cada paso, cada palabra, cada imagen una y mil veces y empiezas a crear situaciones alternativas a las ya vividas y te das cuenta de que estabas equivocad@ desde el minuto uno y que después de tantas vueltas aún está todo más enmarañado que el principio. Entonces en ese instante desearías no haber movido un sólo músculo, no haber dicho ni una sola palabra y que todo volviese al inicio, pero ya está dicho, ya has dado ese paso y el tiempo jamás corre marcha atrás, estás donde estás porque en su momento era lo que deseabas o era lo que creías acertado. 
           Coloquialmente la cagaste y no sabes cómo arreglar semejante lío. Ahí es donde empiezas a ver que un error te enseña más que mil consejos. Sabes que la próxima vez no actuarás así, no pensarás así y no terminarás así o crees que sabes que no lo harás, porque por desgracia el ser humano es tan sumamente idiota que aún tropezando con una piedra vuelve a recorrer ese mismo camino y vuelve a tropezar otra vez.
             Yo tropecé dos veces y aún volvería a tropezar mil más, pero soy una caso aparte, me gusta complicarme la vida. Digamos que lo sencillo nunca fue de mi agrado. Pero también sé lo que no debo hacer y sé  lo que me conviene y de momento he decidido cambiar mi ruta y no recorrer de nuevo ese camino. De qué serviría una charla sobre los errores si quien la suelta no se la aplica no?



11 comentarios:

  1. Es cierto que los errores son grandes maestros, pero no te arrepientas nunca de la opción tomada aunque haya sido un error. Es mejor eso que no haber hecho nada. Lo peor es tener que arrepentirte de no haber hecho, duele mucho más que haberte equivocado porque la duda del qué habría pasado si hubiera hecho eso que no hice, mata.

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  2. Aprendemos para equivocarnos para aprender. Y así hasta el infinito.

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  3. Hola amiga querida, por aquí estoy saludando a mis queridos amiblogs, y también disculpándome por no visitarl@s más seguido, pero es que me queda muy poco tiempo para dedicárselo a mi blog.

    Te dejo un abrazo cargado de cariño de esta amiga de Venezuela

    ♥SOYPKS ♥

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  4. Hola, nena!

    Hace muy poco estaba dandole vueltas al tema de los errores y fracasos, cuando un capítulo de Redes llegó like agua de mayo. Si me lo permites, hago un corta-pega de unas palabras que podrían cambiarnos la vida:

    "Fracasar no es una excepción, es la norma. Por ello, ¿Por qué no aprender a convivir con más naturalidad con la posibilidad de fracasar?

    Es verdad que el dolor del fracaso es dos veces más intenso que la felicidad que sentimos al ganar.

    Nos enfrentamos al fracaso dependiendo de qué creemos implícitamente sobre el talento. Hay 2 enfoques básicos: el enfoque fijo, de quienes creen que el talento y las habilidades son innatas. Naces o no naces con talento y ya está.
    Y el enfoque incremental de quienes piensan que su talento es fruto del tesón y que se desarrolla gracias a los retos y el esfuerzo por mejorar.

    Las personas que tienen un enfoque fijo, se enfrentan a los retos como una oportunidad para mostrar su talento innato, así que el fracaso significa para ellos que no tienen suficiente talento. Esto es muy duro de vivir y puede resultar contraproducente.
    En cambio, las personas con un enfoque incremental, lo ven de otra manera. Sus fracasos no son una humillación, sino la prueba de que se están esforzando por estirar sus límites actuales. Para ellos, fracasar es una estrategia que utilizan para fortalecerse y para mejorar. Si no fracasas, no mejoras. Así que si quieres fortalecer tu enfoque incremental, felicítate más por el esfuerzo que por los resultados. Aprenderás a arriesgarte.

    Cada uno de nosotros tiene una zona de confort donde lo hacemos todo razonablemente bien y allí no fracasamos. Pero refugiarnos siempre en lo conocido y lo seguro puede limitarnos. ¿Cómo podemos salir de vez en cuando de esta zona de confort? Pues haciendo un esfuerzo consciente, deliberado, para arriesgarnos y experimentar con cosas nuevas. La adrenalina que vas a generar arriesgándote te hace más creativo, más fuerte y más rápido, así que haz una lista de 10 cosas que podrías hacer mejor. Escoge una o dos y ve a por ellas, arriésgate y así saldrás del lugar donde estás aparcado.
    Para lograr lo que quieres, sea lo que sea, hay que perder el miedo al fracaso. Ya lo decía Samuel Beckett, “Fracasa, fracasa de nuevo, fracasa mejor”.

    Kisses esforzados ***

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    1. en primer lugar me encantan tus comentarios, nadie se lo curra tanto como tú, niña te haces querer :)
      en segundo lugar es una visión muy positiva de enfocar los fracasos si eres capaz de verlos como un bache que te lleva al final que deseas, pero para ello ante todo tienes que ser positivo y en mi eso está de capa caída. me gustó leer este comentario, necesito visiones alternativas a la mia propia

      mil gracias :*

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  5. gran frase, nadie sabe lo que es el dolor hasta que sufre y nadie puede opinar de algo si antes no lo ha vivido

    un beso niña

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  6. Es la magia de la vida, en eso consiste el vivir... si fuera de otra manera sería todo muy lineal, aburrido y artificial, siempre hay que aprender, siempre hay que equivocarse o mejor dicho, no tomar la decisión con mejores resultados a posteriori...

    venga va.... sigamos viviendo a ver que es lo que viene dentro de un rato... yo ya estoy expectante.... un saludo.

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    1. miedo me da ya lo que haya de venir, esperemos pues jejeje

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