
Quiero levantarme una mañana y sin planes hacer mi maleta. Llenarla de esperanzas creyendo que vivir si es posible. Viajar a todas partes y a ningún lugar y llenar de fotos mis recuerdos. Imprimir mi vida en carretes que revelen sueños de futuro.
Quiero impregnar mi piel de libertad y sentir como el viento se lleva con él cada nube, cada sombra tatuada en mi persona.
Quiero bailar hasta que el dolor se haga invisible y mis pies olviden que una vez estuvieron encerrados en mi jaula de papel. Dejarme llevar por el compás de melodías ya relegadas que alguna vez escuché de lejos y permitirme arrinconar en su lugar la tristeza y el qué dirán.
Quiero girar sobre mí mientras desde el fondo de mi destino me observas curioso, dudando si es la locura o la propia vida la que guía mis pasos. Sorprenderme de lo que soy capaz y de lo que me perdí por creer que no.
Quiero emborracharme y pintar de colores la negrura de mi alma, reírme sin motivo y llorar sin razón. Jugar. Saltar a la comba o ganar una carrera contra mí misma. Volver a sentir la inocencia de esa niña, que los años y los palos hicieron esconderse en el rincón más frío de la soledad.
Quiero nadar desnuda en un mar bañado de luna, acunada por las olas y protegida por los brazos del que sin saber estimo.
Quiero sentir que dentro de mi pecho vuelve a latir mi escarchado corazón, impulsando por mis acartonadas venas ese combustible carmesí.
Quiero ser libre
Quiero vivir….
