Recordando(te)...

Pasaban 20 minutos de la medianoche cuando llegamos a la playa. Hacía calor y la brisa olía a salitre. El verano todavía no había decidido irse. Las olas golpeaban contra las rocas, produciendo una melodía perfecta. La luna llena se reflejaba sobre la superficie del mar, dibujando formas destellantes. No había nadie a parte de nosotros. No podía existir un escenario mejor.

Empezamos a caminar sobre las tablas de roble que unidas una tras la otra, como si de un puzle se tratase, daban vida al paseo. Hablábamos de todo y de nada. Daba lo mismo, parecía que tuviésemos toda la vida por delante. Parecía como si esa noche no fuese a acabarse nunca. Tenía esa sensación, que para ser sinceros nunca creí que existiese, de que lo conocía de toda la vida.

-¿nos sentamos un rato?- preguntó.

-Si, claro

Estábamos en la zona del paseo que cruzaba sobre las rocas. Bajo nuestros pies, el mar. Mis piernas se balanceaban rítmicamente, reflejadas en la superficie del agua, mientras él me rodeaba con uno de sus brazos, obligándome a reposar mi cabeza en su hombro. Todo esto no podía ser real. Cogí una de sus manos y empecé a jugar con sus dedos, uno a uno; necesitaba pruebas de que no era fantasía lo que estaba sucediendo.Pruebas de que de verdad era su respiración la que escuchaba y no otra de mis ensoñaciones. Entonces sonreí.

-¿de qué te ríes?

-De ti, de mí, de esta noche….

-¿por qué? Creí que te lo estabas pasando bien

-Ese es el problema, estoy esperando a despertarme. Esto no me puede estar pasando a mí.

-Pues siento decirte que estás despierta

-Nunca creí que llegarías a fijarte en mí. Tú eres tan… bueno ya lo sabes y yo soy tan poquita cosa, que no sé, estoy preparándome para el batacazo… algo malo tiene que venir- confesé bajando avergonzada la mirada.

-No seas boba- me dijo mientras sus manos alzaban mi cara.- tú no eres poquita cosa y yo no soy perfecto. Solo somos personas. Mi niña eres única y especial, pero te falta creértelo. Confía en mí.


No tenía palabras; lo único que pude hacer fue asentir. Nunca me fiaba de la gente, pero con él era distinto. Podría creer todo lo que me dijese. Incluso que el blanco era negro. Todo. Sujetando aún mi cara entre sus manos, se acercó lentamente y sin desviar sus ojos de los míos hasta el último momento, me besó. El roce de sus labios, su calor y su sabor hicieron que me estremeciese. Un cosquilleo recorrió todo mi cuerpo y me rendí a su poder. Era él y sólo él.

-Prométeme que siempre será así.- susurré con los ojos aún cerrados y mi frente apoyada en la suya

-¿Cómo?

-Perfecto

-Te lo juro-. Y volvió a besarme.







PD: PARA TI, PARA SIEMPRE....

...."Tù con la luna en la cabeza

el lugar en donde empieza

el motivo y la ilusion de mi existir.

Tan solo tú,

solamante quiero que seas tú

mi locura, mi tranquilidad y mi delirio

mi compás y mi camino

solo tú, solamente quiero que seas tú

pongo en tus manos mi destino porque vivo

para estar siempre contigo amor"....