Siempre serás mi cuenta pendiente. Ese beso en la estación esperando tu tren. Siempre serás mi conciencia, mi vigía y el guardián de mis secretos. Mi apoyo, mi amigo, mi alma gemela. Siempre serás la pregunta que no pude contestar. El Y sí...?que esta vida no nos dejó resolver. Siempre serás la paz de tus palabras, las noches en vela charlando, las llamadas que duraban horas, las sonrisas al leerte. La ilusión, la felicidad, aquel que me enseñó que el mundo no sólo era negro y que la burbuja que me protegía no era mi castillo si no mi cárcel. Siempre serás aquel que conseguía calmar los latidos de mi corazón cuando el miedo me atacaba y acelerarlos cuando aparecías de la nada deseándome buenas noches. Siempre serás mis te quiero más sinceros y mi mayor dolor. El que me mostró que el amor valía la pena aunque doliese, aunque desease morir cada mañana cuando mi propio llanto conseguía despertarme, cuando me tragaba los gritos que desde dentro me clavaban los dientes.
Me lo diste todo, me diste la vida y me la arrebataste después. Siempre serás el amor de mi vida y ese que el destino se empeñó en convertir en imposible. Siempre serás tú y sólo tú, hasta el día en que me muera aunque otros sean capaces de atravesar mi escudo y llegar donde sólo a ti te dejé. Y es que nadie será jamás como tú y nadie conseguirá sacar luz de mi como lo hiciste tú. Éramos perfectos pequeño.
